domingo, 21 de octubre de 2012

Ten cuidado

Porque es cierto que quieres ayudar, pero tienes una forma de ser muy peculiar. Y eso puede ser problemático.

Tienes que domarlo. Porque aunque quieras ayudar, esa rabia puede hacer todo lo contrario si no se mantiene aparte. Porque tienes que ser capaz de separar tus problemas personales, porque si los mezclas, perdemos todos. Y hasta ahora no lo estás consiguiendo.

Así que, si quieres ayudar, eres bienvenido, por supuesto. Pero es necesario que seas capaz de controlarte. Porque si no, los problemas que vas a traer van a ser de mayor magnitud que la ayuda.

Así que ponte a ello, por favor. Sabes el tiempo que tienes para demostrar que eres capaz de controlarte. Puedes empezar por demostrar, a mi, pero sobre todo a mi mismo, que eres capaz de coexistir con esos enemigos que has creado. De demostrar que tus problemas personales no van a ser el problema de los demás.

Por favor.

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