Día 2, Viernes. Por la mañana: Pues no se acaba de quitar este dolorcillo, y parece que toso... y con flemas...
Día 2, Viernes. Por la tarde. Bufff... me encuentro machacado. Pero si tengo fiebre!
Día 3, Sábado. Machacado, muchísima tos, dolor en el pecho, fiebre... y toda la parafernalia de la gripe.
Día 4, Domingo. Aun machacado. Parece que la fiebre remite, pero el dolor de garganta hace complicado hablar, y el dolor muscular en el pecho al toser es ya severo.
Día 4, Domingo. Por la noche. Vaya, parece que a la jefa le duele un poco la garganta...
Día 5, Lunes. No tengo voz, pero todos los demás síntomas han remitido. Mucho mejor. La jefa, sacando flemas a lo grande.
Dia 5, Lunes. Por la noche. Vaya! Pero si tiene fiebre!...
Día 6, Martes. Casi recuperada la voz también. La jefa, con toda la parafernalia sintomática.
Y así hemos pasado, alegremente, la última semana de vacaciones, aquella en que teníamos esperanza de 'sentirnos' de vacaiones. Mañana, se acabaron.
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