Esta tarde nos hemos encontrado, por el centro de Bilbao, unos niños siguiendo algo "muy tradicional": entraban, disfrazados, por los comercios, al grito de "truco o trato", para que les dieran algunos caramelos, chuches o similares...
Algo que viene de antaño, porque, según cuentan los historiadores, los antiguos vascones ya realizaban en el siglo XII, bajo el Anboto... por los co... eso!!
Supongo que se me ha notado la ironía. Me parece ridículo celebrar Halloween, una fiesta que ni conocemos ni entendemos. Pero si ni siquiera hemos conseguido encontrar una traducción decente al "Trick or treat" anglosajón! (donde trick no se refiere en absoluto a truco, sino a una putadilla, y treat es un eufemismo para soborno/extorsión, pero con un matiz de recompensa... si ni las palabras entendemos, pues menos aun el contenido). Pero en fin... los críos se divierten haciendo lo que ven en las películas americanas, aunque no sepan lo que están haciendo... triste...
Porque el día de difuntos sí se ha celebrado... pero como muestra de respeto hacia nuestros difuntos, recordándoles con cariño, visitándoles en los cementerios... pero lo de las gamberradas, nos es totalmente ajeno. Es, por ser optimistas, anglosajon (auqneu diría que la parafernalia es puramente americana).
Pronto, como comenta una amiga de Facebook, terminaremos celebrando el Día de Acción de Gracias, con su pavo y sus arándanos, y creyendo que es una fiesta de toda la vida, que surgió cuando Don Pelayo agradecía a la Santina su victoria que daba inicio a la Reconquista, y que se celebra desde entonces...
Menos mal que, por suerte, sí quedan algunas tradiciones que son reales. Pienso principalmente en Santa Ageda porque es de las que más me gustan, pero la casualidad ha querido que este fin de semana hayamos estado en Madrid, y hayamos coincidido con la Fiesta de la Trashumancia....
Impresionante ver a 4000 ovejas cruzando Madrid por la calle Mayor, por lo que aun hoy tiene consideración de Cañada Real (aunque de diario solo la use el importante tráfico madrileño), rememorando lo que antaño se hacía, realmente, para trasladar al ganado de los pastos de verano en las frescas montañas del norte, a los de invierno, en las mesetas del sur, con más calorcito... y esto sí que se hacía desde la Edad Media, y sí es una tradición real.
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