miércoles, 4 de abril de 2012

Cosas que no entiendo de la crisis

Es evidente que estamos en tiempos de recesión. No hay más que darse una vuelta por la calle para ver tiendas cerradas y servicios públicos e infraestructuras con una leve pátina de degradación por falta de disponible de las administraciones. Shit happens, como diría Forrest Gump. Y qué hay que hacer en tiempos de recesión? Pues, según la teoría económica, los poderes públicos deben utilizar el endeudamiento para reactivar la economía, utilizar el dinero que va a ir de todas formas a subsidios de paro a pagar a trabajadores, pero generando infraestructuras (vamos, lo que pretendía haber sido el Plan E, una buena idea pero muy mal implementada), generando riqueza que nos ayude a que la rueda se realimente y empiece a girar en el sentido adecuado. Gente con trabajo que puede hacer que aumente el consumo interno, que a su vez genera más movimiento económico y por tanto más trabajo, y consecuentemente mayor recaudación de impuestos y menor déficit. Sin embargo, nos encontramos unos presupuestos llenos de recortes. Esto, lo que provoca, es que mucha gente que trabaja(ba) para el sector público se quede en el paro, limitando su poder adquisitivo, y frenando el consumo interno. Es decir, la rueda girando en sentido contrario. Y por qué los recortes? Porque desde Alemania la Unión Europea nos están imponiendo una contención presupuestaria con rígidos límites de deuda. Y, la verdad, no lo entiendo. Si yo, que tengo solo unas nociones muy básicas de lo que es la economía, veo clarísimo que lo que hay que hacer es lo contrario... ellos no lo ven? Esta clarísimo que lo tienen que ver, porque saben de esto más que yo... entonces, la deducción es que no es un error, sino algo buscado. Qué es lo que buscan? No lo sé. No llego hasta allí. No puedo entenderlo. Aunque sí existe una interpretación.... si nos ceñimos al 'piensa mal y acertarás', un amigo me dijo el otro día que "Para que haya ricos tiene que haber pobres". ¿Puede ser que por ahí vayan los tiros?






"Si en España el aumento del paro ya va por el tercer millón", decían Celtas cortos a principios de los 90. Hace casi 20 años. Después de todo este tiempo, no va por el tercer millón, sino prácticamente por el quinto (que habría que ver si esos 5 millones son ciertos, que me parece a mi que no, porque ya se habría montado una revolución). Pero por qué hay tantos parados de repente? Vamos a analizarlo un poco. Es normal que el mercado laboral se mueva, que haya gente perdiendo su trabajo, y gente que encuentra un nuevo empleo. El nivel de empleo se mantiene cuando ambos van parejos, aumenta (en cantidad y calidad por ley de oferta y demanda) cuando hay más contrataciones que despidos, y disminuye cuando hay más despidos que contrataciones. Durante muchos años ha aumentado (hasta el punto que la gente podía permitirse el lujo de rechazar ciertos trabajos que se acababan ocupando con mano de obra inmigrante), y desde hace 3 está disminuyendo. Por qué disminuye el nivel de empleo? Pues, según parece, no porque hayan desaparecido las contrataciones, sino porque ha habido despidos masivos. Por que ha reventado la burbuja inmobiliaria, porque se han puesto de moda los EREs, porque algunas empresas han visto una excusa adecuada para ahorrar en costes de personal. O por la falta de dinero de la administración para mantener determinados puestos de trabajo. O por todo ello a la vez. Por lo que sea, pero mientras que las nuevas contrataciones se mantienen más o menos estables, tal vez bajando un poco, los despidos se han disparado. Y cual es la receta que proponen para arreglar esto? Una reforma laboral donde despedir es más barato y más fácil, con un motón de nuevas figuras donde el despido se hace legal. Y, la verdad, no lo entiendo. "Es que hay empresarios que no contratan por miedo a no poder despedir después", lo justifican. Pero eso no hay por donde cogerlo. Los números cantan: las contrataciones son parecidas, lo que ha aumentado son los despidos. Despedir ya era fácil! Y ahora va a ser aun más fácil? Eso va a provocar que se contrate a más gente... o que se despida a más gente? Porque a mi me parece que más bien será lo segundo (y por eso me parece que había que intentar movilizarse contra esa reforma. Aunque no valga para nada, para el día de mañana poder decir que se hizo lo que se pudo).

Claro que, de nuevo, cabe otra interpretación, que esta mañana he oído por la radio. Que la única solución a todo este tinglado pasa por las migraciones. O bien la emigración del local que, no encontrando nada aquí, se larga a otras tierras más prósperas, o bien la 'desemigración' de quien, como decía más arriba, vino del extranjero para asumir trabajos que, en tiempos de bonanza, los locales no querían. Por supuesto, ahora mismo, muchos trabajadores locales estarían encantados de poder ocupar uno de esos puestos que en su día rechazaron... pero que ya está ocupado por (por ejemplo) un ecuatoriano. Que, evidentemente, tiene derecho a conservar su trabajo... ¿tal vez hasta que saquen una normativa en ese sentido?¿Pueden ir por ahí los tiros? Eso me ha parecido que sugerían esta mañana en la radio...

Y, última cosa que no entiendo (de hoy), es la amnistía fiscal que nos viene. Parece una reedición del "Honra sin barcos o barcos sin honra" de 1866, donde, esta vez, han elegido los barcos sin honra, es decir, el dinero que se pueda conseguir a cambio de la inmoralidad de perdonar a los infractores. Yo entiendo que a veces hay que primar lo práctico frente a lo justo (¿alguien se acuerda de las SICAVs ? Mejor cobrar el 1% de un pastizal que el 20% de nada porque se han ido), pero veo una diferencia sustancial entre obtener beneficio cumpliendo una norma, y obtener beneficio cargándose la norma. Aparte de que hay dos cosas que me escaman un poco...

1.- Dicen que con esto se recaudarán 2.5 millones de €. ¿Y cómo saben que hay 25 ocultos?

2.- Es de un cortoplacismo que asusta.  Porque quien defrauda... realmente aflorará, o esperará a ver si el año que viene sacan una oferta mejor? Y quien hasta ahora no defrauda... a partir de ahora seguirá sin hacerlo, o aprovechará esa 'manga ancha' para empezar ahacerlo ahora que parece que es lícito y sale a cuenta?

Y para terminar con este tema, la hemeroteca es muy traidora... El Mundo, 7 de Junio de 2010:

La 'número dos' del PP ha fijado posición política al afirmar que su partido "no es partidario de subir impuestos" pero tampoco "de defraudar". Y en este sentido ha insistido en que "no es de recibo que a los que pagan se les suban y a los que defraudan se les perdone". "Es impresentable", ha dicho, "que la salida de la deuda sea amnistiar a los que defraudan". "Es tan injusto, tan antisocial, tal barbaridad, que estamos en contra".

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Vivimos en una economía de mercado cada vez más internacionalizada, y eso supone que el capital invertirá allí donde mayor rentabilidad obtenga a corto plazo (que será allí donde los costes y controles/protecciones sociales/ambientales sean menores). La globalización capitalista (que está en proceso) implica una homogenización hacia el mínimo común denominador en lo que respecta a controles sobre el mercado. Con esto quiero decir que el Neoliberalismo no es una opción política que ha suplantado al consenso socialdemócrata, si no que es un cambio sistémico del capitalismo, necesario para continuar con la acumulación. Es decir, no es una opción política y por tanto una vuelta al keynesianismo no es ya posible. Todos los partidos adoptarán la misma política económica neoliberal (con cierta graduación); la socialdemocracia ha pasado a convertirse en social-liberalismo.

Tras ese pequeño contexto, hay que destacar que Europa lleva años siendo menos competitiva que el resto de la Tríada (USA, Japón). ¿El motivo? Europa tiene aún "excesivos" controles sociales y ambientales sobre la economía de mercado que limitan la posibilidad de ganancia. Esta crisis no es más que una oportunidad (también es muy posible que la crisis haya sido deliberada) para que la UE desmantele el estado de bienestar y reduzca los controles en el mercado laboral, financiero, mercantil y procedimental. Y hacerlo es una necesidad para la supervivencia de la élite económica europea dentro del mercado global.

Es obvio que no son los empresarios los que crean empleos, sino que son los consumidores con poder efectivo de compra los que generan el incentivo empresarial para que estos inviertan en la creación de empleo, con objeto de obtener una ganancia. Toda la política de austeridad tiene como único objetivo reducir los controles sobre el mercado y suponen un beneficio económico para la élite capitalista no basada en el crecimiento, sino en la acumulación por desposesión.

También es obvio que el sistema capitalista es incapaz de satisfacer las necesidades básicas de toda la población (ni si quiera a nivel estal), sino que solo satisface los deseos de la demanda efectiva (aquella respaldada por dinero). Es decir, realiza un racionamiento de los escasos recursos materiales en base a la billetera. Y la desigualdad en el reparto de la riqueza no ha hecho más que crecer desde la 2GM. En la coyuntura actual también ha quedado patente que la "democracia" representativa quedado totalmente en entredicho y que vivimos en una dictadura del capital, donde la vida está al servicio de la maximización de la ganancia.

Me estoy extendiendo en demasía, pero hay que tener en cuenta que la crisis es multidimensional (económica, política, social, energética y ecológica) y la salida a la misma dentro del sistema capitalista pasa por algún tipo de eco-fascismo autoritario y genocida.

Si quieres, otro día hablamos sobre estrategias anti-sistémicas para no acabar como en Mad Max --> decrecimiento, democracia inclusiva, soberanía alimentaria....

Abrazos
Iñaki Sainz

raul dijo...

Lo veía un post largo pero se me ha hecho corto. Muy interesante porque además sugiere más de lo que cuenta. Por añadir algo de entre mil cosas que se me ocurren creo que la crisis en españa es una cuestión también de principios y educación porque dista de ser la ideal (como cualquiera que viva en algún otro país próspero sabe).

Niretzat - Para mi dijo...

Creo que tienes parte de razón, Iñaki, por ejemplo en que lo que parece es que hemos olvidado a Keynes. Pero eso no quiere decir que no se pueda volver, porque la historia es cíclica. Es muy cierto que da lo mismo a quien votar, porque todos los partidos van a acabar haciendo lo mismo. Y también es cierto que el sistema liberalista extremo (aka norteamericano) no puede dar respuesta a toda la población, de ahí que me guste más el liberalismo garantista europeo, ese que ha costado mucho montar y algunos parece que quieren desmontar. De hecho, conozco partidarios del liberalismo extremo que, estoy seguro, cambiarían de opinión solo con darse una vuelta por el metro de Los Angeles (la Blue Line, concretamente)

Gracias, Raul. Estoy de acuerdo en que también hay una crisis de principios, pero no sé qué parte de la responsabilidad de lo que está pasando hay que darle en global... ni qué fue antes. Quiero decir: si a los cortoplacistas que cobraban un pastón obsceno por trabajos sin formación, que ahora están en la calle sin perspectivas no se lo hubieran puesto tan fácil, ahora no estarían de otra manera? O, dicho de otra manera, el falso oasis creo el cortoplacismo, o el cortoplacismo el falso oasis?

derro dijo...

Igual soy un ingenuo, pero yo lo veo como aquel que pide un préstamo para financiar cierta actividad y luego, al no poder pagarlo en el tiempo fijado, pide otro más grande que cubra la deuda anterior y la actividad futura, y así sucesivamente. Si quien presta la pasta no pone problemas, la bola irá creciendo hasta que un día descubramos la realidad: que hemos manejado más dinero del que podremos devolver jamás. Desde este punto de vista, no es que ahora se invierta poco, sino que antes se invertía demasiado. Visto cómo funciona España a todos los niveles, a mí nada de lo actual me sorprende.

derro dijo...

Respecto al abaratamiento del despido, yo creo que realmente la intención no es aumentar las contrataciones, sino que se llegue cuanto antes a tocar fondo. Hay muchas pymes, muchísimas, que siguen abiertas con el único objetivo de sacar la pasta para poder despedir a sus trabajadores y así poder cerrar. En estudios de arquitectos o de ingenieros hay decenas de currelas sentados en la oficina dejando pasar el tiempo. Por otra parte, en muchas otras empresas han tenido que dar calle a sus mejores trabajadores en favor de otros que no hacen nada sabedores de que no hay pasta para echarles. Yo creo que abaratar el despido va más bien por este tipo de cosas. ¿Crear empleo? Pues eso ya es otro cantar.

derro dijo...

Y lo de la amnistía huele muy mal, ya lo creo que sí.