viernes, 26 de julio de 2013

Una semana en los States (y II)

Washington ha resultado ser, en cierto modo, todo lo contrario que Boston. Una ciudad con muchos moinumentos que ver, con mucha historia....

El Capitolio: tuvimos mucha suerte, porque habíamos intentado reservar visita guiada con dos semanas de antelación y estaba todo lleno, pero al llegar allí nos dieron entradas para la visita que empezaba. Tremendamente interesante.  Por no mencionar que cualquiera puede entrar a una sesión de la cámara de representantes o del senado, mientras cumpla unas elementales normas de cortesía y respeto, para 'controlar' a sus políticos. Incluso a nosotros nos permitieron entrar a pesar de no ser ciudadanos americanos y necesitar un permiso especial para ello (que nos dieron al instante).


La Biblioteca del Congreso

El Smithsonian

El Monumento a Washington , que, nos llamó la atención, estaba cerrado (no solo el monumento, sino también todo su perímetro) porque un terremoto lo había dañado.

El lago 'reflectante' (no me gusta esa traducción de reflecting pool)... 

El monumento a Lincon: 

La Casa Blanca...

Pero, a cambio, también es una ciudad más oscura, más desagradable, menos humana que Boston. Y, como pasaba en L.A., a partir de cierta hora de la tarde, en cuanto se sale de lo más turístico, se queda todo muy desangelado.

Tuvimos que ir en taxi al aeropuerto, con una situación curiosa por la pronunciación del taxista... parecia que en vez de a Dulles nos estaba llevando a Dallas. Y con lo lejos que está, casi una hora dudando de a dónde íbamos.

Y, por comparar, con el sistema de transporte al aeropuerto de Boston: Al salir de Luton te encuentras con la 'Silver Line'. Que viene a ser, básicamente, un autobus en el que pone 'Silver Line'. Cruzando por el túnel de peaje, llega a la zona portuaria, donde se encuentra la 'Silver Line Way': el autobús para el motor, levanta el trole, y se engancha a la red eléctrica. Se convierte en un trolebus, mucho más silencioso. Y poco después, pasa una barrera, pasa otra barrera, y se mete en un túnel. en el que, a cada rato, hay estaciones. Es decir, como si fuera metro, como sin raíles. E íntegramente dentro del sistema metro: en las estaciones, se puede trasbordar a otras lineas de metro 'puro', sin problema. Y todo ello gratis si se viene del aeropuerto!

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