viernes, 21 de marzo de 2014

Agur eta ohore, Alkate Jauna

Dice el típico chiste, que los bilbainos nacemos donde nos sale de los cojones. Y en muchos casos es verdad, por ejemplo en el que hoy nos ocupa. Iñaki Azkuna, alcade de Bilbao, y txirene hasta decir basta, nació en Durango. Pero supo comprender, supo empaparse y supo potenciar el bilbainismo, hasta el punto de saber utilizar la bilbainada (y me refiero a la actitud y no a la canción) como cualquier bilbaino de pro, nacido junto a la Plaza Moyua. Mismamente ser elegido el mejor alcalde del mundo es una gran bilbainada!

Iñaki Azkuna falleció anoche, tras años de lucha contra el cancer. Y hoy se están oyendo grandes palabras de mucha gente, que parece que lo quiere beatificar. Yo, la verdad, fui con él muy crítico en vida, reconociendo sus triunfos, pero tambien comentándole lo que me parecían fracasos. Y voy a seguir siendolo ahora, haciendo un ejercicio de coherencia que, estoy seguro, él hubiera querido.

Hay que reconocer sus logros. Antes de ser alcade de Bilbao, y como médico que era, participó en el diseño de lo que hoy día es Osakidetza. Y realmente funciona mejor que muchos sistemas de salud cercanos, y, según tengo entendido, en gran parte es mérito suyo. Y hay que reconocerselo.

A la alcaldía de Bilbao llega en el 99, al principio del proceso de transformación. Con el Metro y el Guggenheim aun frescos y arrancando, y con muchas ideas y bastantes incertidumbres, de cómo funcionará el proceso, de si será realmente útil, de cómo llegará a los barrios. Pero llegó con un proyecto y lo sacó adelante a pesar de todo. Y hay que reconocer que la ciudad ha dado un gran cambio en quince años, y que, salvo en algunos elementos, en general ha sido para bien.

Pero lo que más quiero destacar es que, a pesar de ser alcalde de casi 400000 habitantes, y de otros tantos 'usuarios' del municipio, era alguien cercano. No solamente en sus declaraciones, que también (era conocido por hablar extremadamente claro, pesara a quien pesara), sino porque era un alcalde que atendía a los ciudadanos. Luego haría caso o no, pero siempre se podía hablar con él. Por la calle, (la cosa de vivir en el mismo barrio), en eventos... nunca le vi rehuir su responsabilidad de atender a la gente que quería contarle cosas, quejarse por algo, o simplemente compartir sus preocupaciones. Eso no es facil, y de hecho conozco a alcaldes de pueblitos mucho más pequeños que, teniendolo más facil, se escudan en el cargo para no atender a los ciudadanos. A Azkuna, eso que hacía, le honraba.

E, insisto, siempre he sido crítico, pero siempre diciendoselo. La gestión de los bidegorris ha sido manifiestamente mejorable, y se lo comenté. El asunto de la 'humanización de la ciudad', que en general ha estado bien, ha traido algunos efectos secundarios indeseados: la vida nocturna de la Villa ha decaído muchísimo, lo que a veces lastra el 'turismo de congresos'. Y el aparcamiento en los barrios... bueno, en el mío desaparecieros 250 plazas de aparcamiento y una docena de árboles de un plumazo, para anchar unas aceras y poner un 'jardín inglés' (todo cemento con un poquito de cesped), cuando puñetera falta hacía lo uno o lo otro. Al decirle el trastorno que había sido, no se le caían los anillos por decir 'pues comprate una plaza de garaje, que se han hecho muchas'. Aunque estén lejos, claro... Aun así, insisto, aunque no me gustaban sus respuestas cuando mis problemas chocaban con su proyecto, le reconozco el mérito por haberme dado la ocasión de decírselas. Y considero un privilegio el haber podido hacerlo.

En resumen... el mejor alcalde del mundo, es normal, tenía que ser el de Bilbao. Aunque tal vez él no fuera el mejor alcade para Bilbao... reconozco que se acercaba. Porque tal vez hubiera habido otro que hubiera podido llegar a todos sus logros evitando los 'efectos secundarios'. Pero, la verdad... igual no. Consecuentemente, sin olvidar sus sombras, le sigo reconociendo el mérito.

Este blog no tiene bandera. Si la tuviera, hoy ondearía a media asta. Así que, aunque sea contrario a mi costumbre, voy a utilizar una que publica Luis Angel Gomez en El Correo, porque me parece muy representativa de cómo se siente hoy Bilbao:




Goian bego.

_






No hay comentarios: