domingo, 15 de noviembre de 2009

Bebiendo leche

Hace más de un año comenté cómo en Cantabria habían prohibido la venta de leche que no fuera envasada, por temas de salubridad. Y cómo es posible que hubieramos ganado en seguridad, pero que habíamos perdido el sabor de los alimentos de verdad, que en poco se parece a lo que muchas veces nos venden.

Lo que no conté era cómo eso podía generar muchos problemas a los ganaderos, dado que no quedaba más remedio que vender la leche a los grandes distribuidores, al precio que ofrecieran (normalmente poco para aumentar sus márgenes), dado que solo se podía vender por ese cauce. Claro, vender a precios bajos en ocasiones no cubría gastos, por lo que había que buscar otra cosa...

Cómo se sale de este cículo vicioso? Pues con mucho valor e iniciativa. Creando el propio canal de distribución. Por internet, por ejemplo, llegando y enviando directamente al cliente final, con lo cual no hay que enriquecer a un intermediario. En nuestra familia utilizamos dos ejemplos de eso: la leche de los Valles Unidos del Ason, y el aceite de la Cooperativa San Juan (además de unas naranjas traídas directamente de Valencia, pero eso no recuerdo a quién). Precios razonables, y calidad estupenda.

Otro sistema, en lo que a leche se refiere, son las máquinas expendedoras. Llevan ya un tiempo en Catalunya, Navarra o Cantabria, y ayer sábado llegaron a Bizkaia. Concretamente a Zalla.

Venden botellas de plástico, reutilizables, y un litro de leche a un euro (o medio a 50 céntimos). Así que ayer fuimos allí a probar la nueva leche (y de paso a coger unos pocos litros para repartir a la familia).


La botella de leche... bajando...

Bueno, el veredicto, es que de sabor muy buena. Realmente no tan buena como la recordaba, (seguramente porque la tenga actualizada, ya que a la jefa sí le pareció el mismo sabor que recordaba) pero sí muy buena. Sobre todo el sabor que deja al final, ese regusto que sí es a vaca de verdad. El precio, la verdad, no es tan barato como la que compramos en el hiper... que además es desnatada y nos conviene más, así que es probable que no nos acerquemos todos los días a por leche de esta. Pero seguro que sí de vez en cuando.

Por otro lado, dos comentarios: El primero, para los que se preocupen por la higiene del sistema, comentar que el gripo expendedor está metiro dentro de una especie de armarito metálico que, entre servicio y servicio, se limpia a alta temperatura. El segundo, sobre el éxito del nuevo sistema. Se rumorea que el primer día de funcionamiento (ayer) ya tuvieron que meterle a la máquina 300 litros adicionales de lo bien que se estaba vendiendo.

La semana que viene llega a Bilbao, y antes de fin de año a Barakaldo, Portugalete... esperemos que sea un éxito.

_

No hay comentarios: