viernes, 10 de julio de 2009

Los comentarios

Este es un blog personal, y, por tanto, no muy leído. La mayoría de la gente que es asidua por aquí es gente que me conoce personalmente, y que puede estar al día de cómo vamos tirando. Cuando comentan algo, prácticamente siempre es en plan constructivo.

A veces llega por aquí gente que no es la habitual, pero que también es bienvenida. Y en pocas ocasiones, alguno de los no habituales plantea un comentario que no es en absoluto constructivo. Puede pasar; ha pasado. Los comentarios se han aceptado, en nombre de la libertad de expresión, y ha habido debate posterior. Puede que desagradable, pero sano.

Sin embargo, hay una frontera que no puedo (ni quiero) traspasar: la LSSI. Ha llegado un comentario con serias acusaciones y graves insultos a una parte importante de la población, y no lo he aceptado. No porque no me gusten ese tipo de cosas (que no me gustan, pero la gente tiene derecho a opinar distinto que yo), sino porque esa ley me permite, e incluso me obliga, a ejercer de moderador para evitar que desde mi web se incurra en delitos o faltas: insultos, temas contra el honor, o incluso otro tipo de asuntos más graves.

Así que, como norma general, los comentarios son permitidos y bienvenidos. Que cada palo aguante su vela. Pero en las ocasiones en que puede llegar a haber algún tipo de 'consecuencia jurídica', pues, sintiendolo mucho, no se van a aceptar. Que luego vienen los problemas.

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