miércoles, 27 de enero de 2010

Un día en Madrid

Me planetan una reunión en Madrid, a las 12 del mediodía, junto al Reina Sofia.

Lo primero es... cómo ir? Yo querría ir en tren, pero no quedan trenes nocturnos, y el primer diurno que sale de Bilbao llega a Chamartin... a las 14:00. Imposible.

Así que, o coger el coche y madrugar, o coger un avión (y madrugar también, pero algo menos). Elijo lo segundo.

La casualidad hace que el avión de Iberia que he cogido no llegue a la T4 de Barajas, sino a la T4S. Así que me toca coger el Automatic People Mover de Barajas. Que yo encantado, porque cualquier cosa que se parezca medianamente a un tren me gusta, pero... pierdo casi media hora.


El APM me lleva a la T4, y allí a coger el metro. Pero claro, al final, en Madrid (como en Paris, y en algunos otros grandes metros), para ir de una punta a otra, es probable que sea necesario hacer algún trasbordo... y desde la T4 hasta la parada de Atocha que esta junto al Reina Sofia, pues no iba a ser diferente.

La web de MetroMadrid recomienda recorrer entera la Linea 8 hasta Nuevos Ministerios, y de allí coger la 10 a Tribunal, y hacer un segundo trasbordo a la Linea 1. Yo, que tengo un poco menos de instinto para esto de los trasbordos, usé la 4 para pasar de la 8 (que era origen claro) a la 1 (que era destino claro). No parece mala opción del todo... salvo que en lugar de cogerla hacia el sur, de Mar de Cristal a Bilbao... la cogí hacia el norte, de Mar de Cristal al Pinar de Chamartin, y luego recorrí la 1 casi entera. Creo que perdí en ello 20 minutos. Habilidoso que puede llegar a ser uno...

En cuanto a la reunión en sí, no fue ni tan mal como me temía ni tan bien como me hubiera gustado.

Después de comer, me llevaron a comer un tradicional Cocido Madrileño 3 vuelcos, a un restaurante en la calle Padilla, a la atura, poco más o menos, de Conde Peñalver. No comimos mal, no, además de tener un interesante debate sobre si el verdadero cocido madrileño debe llevar un cuarto de gallina o un cuarto de pollo.

Después de comer, se terciaba un paseo para bajar la comida. En el que aprovechamos para visitar las tiendas de modelismo ferroviario de la zona, que eran unas cuantas. En una de ellas, además, nos encontramos con el actor Pepe Ruiz, aka Avelino. La verdad es que me hizo ilusión... alguien se lo puede comentar a Josep Serre?


Finalmente, me acercaron de vuelta a la T4, para volver a casa en un vuelo tranquilo.... una pena que, de nuevo, renfe opte por no poner trenes a esa hora para poder volver a Bilbao.

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