jueves, 19 de febrero de 2009

Correlaciones

Sigo de mala hostia con el mundo y con mi vida. Por suerte, no con la gente, porque muchos que, por un canal u otros, han descubierto esto, están demostrando (o más bien recordándome) por qué están donde están, y como otras veces han sido ellos los que estaban en saturación y yo el que intentaba ayudar... o al menos aportaba una oreja amiga o una cerveza terapeútica. Desde aquí, gracias.

Lo que he encontrado es algo muy curioso: cuanto peor me encuentro, más peso pierdo. Hoy he superado, en poco más de un mes, la barrera de los 6 kilos perdidos, cuando el año pasado necesite casi cuatro meses para ello. Y los bajonazos han sido justo, en días como hoy, en los que siento o cabreado, o inseguro, o decepcionado, o aburrido de todo..... o todo ello junto.

No sé cual es la relación causa-efecto. No sé si es la alimentación hipocalórica la que provoca la mala hostia, o la sensación negativa la que provoca la bajada de peso. O si hay un tercer factor que está provocando ambas. Y no quiero tampoco sacar conclusiones de ello, sin tener todos los datos. Me acuerdo un ejemplo que nos puso mi profesor de estadística, hace ya unos 10 años: en un determinado condado británico, se estudió durante una larga temporada la población de personas y la de cigüeñas. Y se descubrió que ambas estaban correladas: cuando bajaba la poblacón de cigueñas, también descendía la población humana. Cual es la conclusión? Claro! Si hay menos cigüeñas, traen menos niños! Como los que tenemos cierta edad ya sospechamos que no van por ahí los tiros, al final se acaba concluyendo que es un tercer factor el que esta afectando a ambos: los años que hay malas cosechas, la falta de alimentación merma tanto la población humana como la aviar.

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