lunes, 2 de marzo de 2009

Por qué valgo menos?

Ayer fue día de elecciones al Parlamento Vasco. Siguiendo mi tradicional linea de neutralidad política, me guardaré muy mucho de valorar los resultados: doctores tiene la iglesia. Pero sí voy a hacer un comentario metodológico, que no tengo demasiado claro: por qué yo valgo menos que otros?

Me explico. El Paralmento Vasco está compuesto de 75 escaños, que se reparten por provincias: 25 para Bizkaia, 25 para Gipuzkoa, y otros tantos para Álava. Ahora bien, la población de la CAPV no está repartida por igual: Bizkaia está mucho más poblada que las otras dos provincias. Por tanto, mi voto corresponde a una 'porción de escaño' mucho más pequeña que la de un alavés o un guipuzkoano. El voto de ellos, por tanto, acaba resultando ser más importante, más decisorio que el mío.

Y no creo que eso sea muy equitativo desde el punto de vista de la implementación...

_

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Es que, Jon, ya sabe que, gracias a ese sistema y a igualar el número de escaños de Alava con las otras dos circunscripciones se consiguio que hubiera una sola CAV y no dos: Vizpuzcoa y Alava. Yo siempre he pensado que eso se podia haber solucionado con un Parlamento Vasco bicameral al estilo USA: una Cámara de Representantes en la que cada provincia estuviera representada proporcionalmente y un Senado con igual número de miembros por provincia. Se prefirió hacerlo como está ahora y en ello estamos.
Y al quien me diga que eso puede suponer más sueldos y más parlamentarios, no es asi. Con que la suma de miembros de ambas Cámara fuera el de la única Cámara actual, resuelto.

Niretzat - Para mi dijo...

Sí, conocía el motivo histório. Claro que no sé si seguiría siendo válido en nuestros días (especialmente en el día de hoy), y sobre todo, no por ello es menos cuestionable.

Gracias por el comentario.

José Antonio dijo...

Sí, el origen está en una representación proporcional por Territorio Histórico, sin atender a la población. Lo que tampoco entiendo es que los presupuestos del Parlamento salgan de modo proporcional por población, no por aportación equitativa de cada Diputación.

¿Me dejas comentar las elecciones? Creo que el resultado es francamente interesante. Normal que casi desaparezcan EA y EB, puesto que no ofrecen da a sus electores diferente al progrma del PNV; para eso se vota directamente al que proponen para que gobierne. Personalmente me alegro de la desaparición de madrazo del mapa, pero eso ya es una cosa mía, que nada tiene que ver con planteamientos politicos. Supongo que parte de sus votantes se habrá trasladado a Aralar, no tiene sentido que votar a izquierda sirva para apoyar siempre a un partido de derechas a cambio de que te dejen repartir pisos.

La mayoría no nacionalista es relativa, porque hay voto nacionalista que va al PSE, convencidos de que un partido que lleva muchos años en el poder acaba confundiendo el Gobierno de todos con el batzoki de sus simpatizantes. Supongo que de ese no saber gobernar para todos es de donde procede el voto antinacionalista del partido de Rosa Díez.

Yo no voté y no fue por seguir las direcctrices de la izquierda proterrorista (es que creo que abertzale significa amigos de tu país y no sé en qué demuestra esa gente su cariño a Euskadi), sino por las dificultades de hacerlo desde Argelia.

Supongo que la figura de Ibarretxe está muy quemada para liderar un gobierno de coalición. Y de no tener cintura para liderar las negociaciones pueden ver cómo un intercambio de cromos PP-PSE le da al PP la Diputación alavesa, la Caja Vital y los municipios de Vitoria y Getxo. En mi opinión sería un error, no puede quedar fuera del gobierno un partido que ha conseguido casi un 40% de los votos.

Niretzat - Para mi dijo...

Te dejo comentar las eleciones, faltaría más, pero remarcando que el comentario es tuo, y no mío... y que, evidentemente, no necesariamente voy a compartirlo.

Lo remarco por la cosa de que me he encariñado con mi tradicional neutralidad política... ;)

José Antonio dijo...

Claro. Pero me he limitado a realizar un análisis, independientemente de mis ideas.